Alegres sonidos, múltiples texturas, colores alegres y una gran suavidad: los más pequeñitos no se cansarán de jugar con la bola de actividad Ignace el burro. La pelota sensorial azul de tela, sobre la que descansa Ignace el burro, lleva unos nudos de tela de diversos materiales y múltiples colores que sirven para estimular la motricidad fina. La bola lleva dentro un sonajero que estimula el sentido del oído. Es fácil de manipular con sus manitas y estimulará los sentidos de los más pequeños con sus distintos materiales y sonidos. Además, los pequeños podrán utilizar esta pelota como balón de fútbol o bola de béisbol con total seguridad. Esta bola de actividad está pensada para niños a partir de 6 meses.